Estudiantes ahogados en la Alameda Zaragoza

Estos hechos sucedieron un día como hoy 11 de junio pero del año de 1976 en el Lago República de la Alameda Zaragoza.

Era una mañana soleada aproximadamente serian como las diez y acababa de terminarse el ciclo escolar, los alumnos de la Secundaria Federal Número 1, Nazario S. Ortiz Garza, ubicada en la calle Luis Gutiérrez y Cuauhtémoc, sobre todo los de tercer grado, tenían por costumbre acudir a la alameda a celebrar el fin de cursos, era una tradición mojarse, tirar a la basura los viejos cuadernos y rayarse las camisas o la corbata con frases de amistad y no me olvides, en fin era la típica despedida estudiantil, de quien deja a sus compañeros de escuela para seguir sus estudios de preparatoria en la Universidad.

Cabe señalar, que esa tradición llegaba a los estudiantes de secundaria, imitando a los universitarios, quienes en los desfiles chuscos y del entierro del mal humor, Ateneístas, Buitres y Burros Pardos, también terminaban sus festejos arrojándose al agua ahí en el lago de la alameda, unos para despintarse y otros para refrescarse.

Es el caso, que por el andador que da a la calle Guillermo Purcell esquina con Miguel Ramos Arizpe, entre risas y juegos a alguien se le ocurrió aventar a un compañero al agua, lo cual fue secundado al momento con mucha algarabía y al grito de “al agua patos”, comenzaron a aventar a cuanto estudiante de la secundaria pasaba por ese lado en aras del festejo de fin del año escolar.

Todo era regocijo, hasta en tanto que alguno de los jóvenes estudiantes advirtió que uno de ellos no salía a la superficie, por lo que de inmediato comenzaron a buscarlo en las profundidades del lago, el caso llegó a oídos de los maestros de la escuela anexa a la normal, quienes acudieron prestos al auxilio, sin embargo dieron indicaciones a los alumnos más avezados que andaban en la búsqueda, se salieran del lago, hasta en tanto llegaran los rescatistas de la cruz roja, lo que con el alma en vilo, se hizo a los estudiantes una eternidad.

Minutos después rescataron un cuerpo aun con vida de un estudiante, en cuya memoria no diré su nombre, empero los intentos por salvarle la vida fueron infructuosos, pues falleció ahí a un costado del lago. En tanto otro alumno advirtió que aun faltaba uno de sus compañeros por salir; así la búsqueda continúo durante un buen tiempo hasta que los rescatistas de la Cruz Roja y los bomberos de la ciudad concluyeron que ya no había nadie más en el fondo del lago.

La noticia llegó pronto a los familiares, quienes alertados por los suceso y al no saber de su paradero, continuaron por su propia cuenta la búsqueda en la tarde y noche, donde acamparon en los jardines de la alameda. Se dice que al no tener resultados, se pensó que tal vez con pólvora el cadáver aparecería y que así estuvieron toda la noche tronando algunos cohetes de pólvora, coloquialmente llamados cuetes.

A la mañana siguiente, el cadáver apareció flotado en las aguas del lago, ante el grito y llanto de su familia. Se dijo que se encontraba atorado entre los tubos que había en el fondo con una capa de cieno, que alimentaban las fuentes que había en el lago.

La alameda siempre ha sido un paseo alegre para los saltillenses, pero recuerden también encierra sus misterios, como el de ese día, que por caprichos del destino enlutó a dos familias que por sus aguas apagó un festejo de fin de cursos.

O de aquella vez en que a mediados de los años 50's un joven jugador de perdió la vida ahogado en el lago intentando recuperar una pelota de béisbol, cuando el estadio se ubicaba a un lado de la Alameda, pero esa es otra historia que después les narraremos.

En la foto superior se observa a los rescatistas de montaña de la Cruz Roja de Saltillo en las labores de busqueda de los estudiantes y en la fotografía inferior yace el cuerpo de uno de los infortunados