Sucedió durante la Copa Mundial de Fútbol México 86, en nuestra ciudad; desató una polémica que azotó al fútbol portugués. Este controvertido momento es conocido como el "Caso Saltillo",
La Selección de Portugal comandada por su entrenador José Torres, quien traía como nueva joya del fútbol portugués para reforzar al equipo al delantero del Porto Paulo Futre, con 20 años ya una realidad en el fútbol europeo. le toco jugar en la ciudad de Monterrey su primer encuentro y eligió como subsede la capital de Saltillo por su cercanía con esa ciudad, con el fin de prepararse para encarar los partidos que tendría siendo el primero de ello con la selección de fútbol de Inglaterra.
Los portugueses acudieron al Mundial de 1986, un mes antes de su comienzo y se hospedaron en el Hotel La Torre de la ciudad de Saltillo, apodado por los portugueses como la “Fortaleza”, debido a la excesiva seguridad de la que contaba.
Previo al mundial, la imagen de varios futbolistas portugueses fue utilizada en diversas campañas comerciales y grandes marcas deportivas mostraron su interés en promocionarse como patrocinadoras del equipo portugués; una vez fijadas las condiciones a los jugadores sólo les dieron una pequeña parte de las regalías y se dijo que la mayor parte de ellas se las llevaría a su bolsillo el dirigente del fútbol de Portugal.
Inconformes con esa situación, pues el patrocinio representaba la mayor ganancia para los jugadores, la selección portuguesa viajó a México en son de protesta, pero el escándalo vino a detonar en Saltillo, cuando un grupo de jugadores se negó a participar en un encuentro amistoso ante los Rayados de Monterrey, y anunciaron que no se presentarían en el partido inicial ante los ingleses.
Tal declaración provocó la intervención del Presidente de la República de Portugal, Mario Soares, y fue el capitán del equipo, el arquero Manuel Bento, quien los convenció de jugar sus partidos; así, el 3 de junio de 1986, en el Estadio Tecnológico se midieron contra Inglaterra, dónde se alzaron con el triunfo, con un gol de Carlos Manuel.
Además, a este escándalo económico se le suma la pésima preparación deportiva, debido, principalmente, a dos aspectos: que los entrenamientos del equipo eran realizados en un campo en muy malas condiciones estando, incluso, inclinado; y que los partidos de preparación se disputaron frente a camareros y personal del hotel "La Torre", y no contra equipos profesionales.
Las cosas no pararon ahí, otro escándalo surgió cuando los medios de comunicación, entre ellos la cadena de noticias, la BBC de Londres, quien seguía de cerca a la selección de Portugal por ser el rival en puerta, se enteraron que diversos jugadores salían de la concentración del hotel la Torre, para acudir a diversas fiestas organizadas en Saltillo, donde las mujeres y los excesos predominaban.
Todas las noches, después de la cena, cuando los jugadores debían estar en sus habitaciones, escapaban en coches de mujeres mexicanas, incluyendo a los casados; los jugadores lusos eran invitados a fiestas privadas en mansiones de lujo y, a pesar de la excesiva seguridad del primer día, todo quedó en un mero escaparate para los medios, y los jugadores podían escapar cada noche para asistir a estas fiestas.
Se dice que ello propició la derrota ante Polonia en el propio Tecnológico de Monterrey (0-1) y la caída ante Marruecos (1-3) en el estadio 3 de Marzo, de Zapopan.
Terminada la Copa del Mundo, por el "Caso Saltillo" la Federación de Portugal de Futbol, separó de por vida de ocho jugadores para que no volvieran a participar en otra competencia internacional, (Bento, Joao Pinto, Sobrino, Carlos Manuel, Jaime Pacheco, André, Diamantino y José Antonio).
El Sindicato de Jugadores de ese país, defendió el caso y tras una amplia batalla logró reintegrar a los ocho “amotinados” al conjunto nacional, cerrando el Caso Saltillo el 23 de septiembre de 1987.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario