El Payaso del Colegio Maestras de la Fuente

EL PAYASO DEL COLEGIO MAESTRAS DE LA FUENTE.

Conocen esta leyenda de Saltillo.

Me compartieron esta leyenda de nuestra ciudad y no he corroborado su veracidad, solo la transcribo tal como tuve conocimiento de ella. Ustedes tienen la ultima palabra.

El colegio Maestras de la Fuente fue construido en 1894. Anteriormente, en 1856 se ponía ahí un circo muy alegre en el lugar que ahora está. A la gente de los barrios viejos de Saltillo les encantaba, hasta que un día un payaso estaba pasando la cuerda floja -tenía tanta seguridad de que la iba pasar que pidió que no pusieran red de seguridad- y desafortunadamente cayó y se murió. El dueño del circo dijo que ese terreno lo iba a hacer un panteón para ahí enterrar a su fiel amigo.

Pasaron 38 años y unas monjas compraron el terreno y ahí pusieron un internado para niñas y fue hasta 1897 cuando empezaron a aceptar niños y posteriormente lo hicieron colegio en 1900 el cual llamaron Sagrado Corazón.

La primera vez que se tuvo noticia de la aparición de aquel acróbata muerto fue en 1911 cuando un niño aseguraba que había visto un payaso jugueteando en el patio de abajo, que era precisamente el lugar donde estaba su tumba, pero no le creyeron las monjitas del colegio.

Empezarían a creer en 1933 cuando una sor que por accidente se quedó encerrada ahí también aseguró ver un payaso, pero ahora en la capilla, lamentándose. El rumor se había corrido en todo Saltillo y todo mundo comentaba el suceso.

Fue en 1935 cuando un grupo de religiosas que eran más o menos 30 se quedaron a dormir ahí y oyeron y vieron a un payaso llorando. De hecho esa noche se tomaron una foto en frente del retrato de María Auxiliadora (todavía sigue ahí) y se aparecía a la derecha de la sor mayor.

Esto ya no se repetiría hasta 1983 cuando unas niñas aseguraron ver un payaso bailando por la capilla del colegio que ahora se llamaba Colegio Maestras de la Fuente; Como se ha de suponer la sor no creyó hasta que en 1987, trabajando en la biblioteca, oyó ruidos extraños en el patio de abajo. Cuando bajó básicamente a la 1:00 am al patio de abajo y se fijó en los columpios gran susto se llevó cuando vio al payaso riéndose.

Ya no volvería aparecer sino hasta 1994 cuando en un retiro de una primera comunión, 3 niños y una niña se salieron de donde iban a dormir y quedaron traumados al ver al mismo payaso en la planta alta y lo vieron igual que le pasó a la sor, sólo que ahora en el patio de arriba lamentándose como en 1933.

Esto ha seguido hasta el 2003 cuando otro niño lo volvió a ver atrás cuando estaba bailando.